La economía dominicana sigue experimentando un crecimiento sólido, con el Banco Central proyectando una tasa de crecimiento del 4.5% para 2024. Este panorama positivo se debe a diversos factores que impulsan la actividad económica, entre los que destaca el incremento en la inversión extranjera, que ha sido fundamental para el desarrollo de sectores clave como el turismo, la construcción y la energía. Estos sectores han captado la atención de inversionistas internacionales gracias a las políticas económicas favorables y la estabilidad macroeconómica del país.
El turismo, uno de los principales motores de la economía dominicana, sigue mostrando un crecimiento sostenido, impulsado por el aumento en la llegada de visitantes y la construcción de nuevos complejos hoteleros y resorts. La inversión en infraestructuras turísticas no solo ha dinamizado este sector, sino que también ha generado miles de empleos y ha contribuido significativamente a la recuperación económica tras la pandemia. Además, el sector de la construcción ha crecido de la mano de proyectos residenciales y comerciales, apoyado por un ambiente favorable para el desarrollo inmobiliario.
Las exportaciones agrícolas y mineras también han registrado un crecimiento notable, beneficiándose de acuerdos comerciales que han abierto nuevos mercados para los productos dominicanos. Las exportaciones de cacao, café, banano y otros productos agrícolas han crecido en respuesta a una demanda sostenida, especialmente en mercados europeos y estadounidenses. En el sector minero, la extracción de oro y otros minerales sigue siendo una fuente importante de ingresos para el país, con un impacto positivo en la balanza comercial.
En conjunto, este entorno de crecimiento y nuevas inversiones refuerza la confianza en la economía dominicana, situándola como una de las más dinámicas de la región. El gobierno ha destacado la importancia de seguir fortaleciendo sectores estratégicos, diversificar la economía y fomentar la sostenibilidad para asegurar un crecimiento equilibrado y de largo plazo, beneficiando tanto a inversionistas como a la población en general.
